Efectos a nivel físico, psicológico y social:
No siempre cuenta con una preparación adecuada ni con los recursos ni apoyo suficientes, por lo que es común que se vean sobrepasados. A través de charlas y talleres se busca darles una mano.
Por cariño y como una forma de agradecer todo lo que habían hecho por ella, Rosa Atenas (52) comenzó a cuidar a sus tíos, ambos de 84 años. Él tenía una diabetes avanzada, demencia senil y había sufrido un accidente vascular. Ella estaba en tratamiento por un cáncer de útero.
«Viajaba todos los días a su casa a atenderlos, a veces me quedaba con ellos. Sin darme cuenta me fui involucrando demasiado, comencé a descuidar a mi familia, a mis amigos, y a mí misma».
Al cabo de un año, Rosa había bajado 15 kilos, tenía problemas para dormir, estaba estresada y mal genio. «Me sentía sobrepasada y me culpaba por no poder hacer más de lo que hacía. No disfrutaba nada. Me quejaba de que el resto no me ayudaba, pero tampoco yo dejaba que lo hicieran».
La historia de Rosa no es única y, con matices, es algo que viven día a día cientos de personas que asumen el rol de cuidadores de algún familiar o adulto mayor enfermo.
No se tienen cifras exactas, pero basta considerar que la Encuesta Nacional de Salud, el 10,4% de los adultos mayores de 65 años presenta un deterioro cognitivo y el 4,5% un deterioro cognitivo asociado a discapacidad, por lo que requieren del apoyo de un tercero.
«Por lo general se trate de mujeres- esposas o hijas, de 30 a 80 años e incluso más- que cuidan al marido, a uno de los padres o a un familiar cercano» cuenta el doctor Homero Gac, secretario general de la Sociedad Chilena de Geriatría y Gerontología.
Capacitación
No sólo el cuidador necesita de una preparación especial. «Tan importante como la educación es evitar la discapacidad. Y para eso es fundamental contar con profesionales, infraestructura y políticas públicas que fomenten la formación y cuidado de adultos mayores» afirma el geríatra Homero Gac. Según el médico, apenas la mitad de las universidades cuenta con cursos formales de geriatría en carreras médicas, y aún no se han implementado unidades de geriatría en todos los hospitales.
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Fuente: El Mercurio, 18 de abril de 2013, Cuerpo A11. «El cansancio complica el rol del cuidador de un adulto mayor enfermo»