Preocupados de la independencia económica en la tercera y cuarta edad, Fundación Amanoz capacitó a un grupo de Adultos Mayores en el manejo de sus finanzas, jornada que se desarrolló entre Abril y Mayo de este año.
En este siglo los adultos mayores serán uno de los segmentos de la población que crecerá más rápido en todo el mundo. Por consiguiente, todos los países deben impulsar y promover un mayor conocimiento de sus ciudadanos acerca de qué hacer para que los últimos años de vida sean más saludables y placenteros y evitar la dependencia.
Estamos inmersos en una realidad cultural que enfrenta a las personas a la disyuntiva cotidiana de consumir inconscientemente y muchas veces más allá de la posibilidad del presupuesto familiar, generando efectos nocivos que inciden en las relaciones interpersonales, afectando la calidad de vida.
La programación financiera es la forma de cómo las personas pueden ordenar de manera más eficaz sus finanzas, evitando llegar a endeudarse o caer en situaciones de falta de liquidez. Para ello es necesario llevar un control de ingresos y gastos, determinar un balance personal, determinar la capacidad de endeudamiento, de modo de evitar contraer deudas y obligaciones que a futuro pueden ser difíciles de cumplir, llevando a las personas a vivir situaciones de tensión generadas por un mal manejo de presupuesto familiar.
Lo primero que hay que tomar en cuenta es que darle a nuestros seres queridos una «muy buena vida» no necesariamente quiere decir comprar cosas muy costosas sino manejar nuestras finanzas de tal forma que toda la familia pueda sentirse tranquila y disfrute de lo que sus posibilidades le permiten.
Para poder lograr esto es necesario diseñar un plan en el que todos participen de acuerdo con su edad y responsabilidades. Invitarlos a realizar una reflexión respecto de su realidad presupuestaria es un nuevo paso que contribuye al logro de un óptimo envejecimiento saludable.
Fuente: Fundación Amanoz. www.amanoz.cl