El envejecimiento de la población es uno de los mayores triunfos de la humanidad y también uno de nuestros mayores desafíos.

El envejecimiento de la población es uno de los mayores triunfos de la humanidad y también uno de nuestros mayores desafíos.


Al entrar en el siglo XXI, el envejecimiento a escala mundial impondrá mayores exigencias económicas y sociales a todos los países. Al mismo tiempo, las personas de edad avanzada ofrecen valiosos recursos, a menudo ignorados, que realizan una importante contribución a la estructura de nuestras sociedades.
La Organización Mundial de la Salud sostiene que los países podrán afrontar el envejecimiento si los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad civil, promulgan políticas y programas de “Envejecimiento Activo” que mejoren la salud, la participación y la seguridad de los ciudadanos de mayor edad. Ha llegado el momento de hacer planes y actuar.
En todos los países, y sobre todo en los países en vía de desarrollo, las medidas para ayudar a que las personas mayores sigan sanas y activas, son, más que un lujo, una autentica necesidad.
Envejecimiento activo: Concepto y justificación.
Si se quiere hacer del envejecimiento una experiencia positiva con una vida mas larga, esta debe ir acompañada de oportunidades continuas se salud, participación y seguridad. La Organización Mundial de la Salud utiliza el termino “Envejecimiento Activo” para expresar el proceso por el que se consigue este objetivo.
¿Qué es el envejecimiento activo?
El envejecimiento activo es el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad, con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen.
Este proceso se aplica tanto a los individuos como a los grupos de población y permite a las personas realizar su potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de todo su ciclo vital y participar en la sociedad de acuerdocon sus necesidades, deseos y capacidades, mientras les proporciona protección, seguridad y cuidados adecuados cuando necesitan asistencia.
El término “activo” hace referencia a una participación continua en las cuestiones sociales, económicas, culturales, espirituales y cívicas, no solo referidas a la capacidad de estar físicamente activo. Las personas ancianas que se retiran del trabajo y las que están enfermas o viven en situación de discapacidad, pueden seguir contribuyendo activamente con sus familias, semejantes., comunidades y naciones. El envejecimiento Activo trata de ampliar la esperanza de vida saludable y la calidad de vida para todas las personas a medida que envejecen, incluyendo aquellas personas frágiles, discapacitadas o que necesitan asistencia.
El término “Salud” se refiere al bienestar físico, mental y social expresado por la OMS en su definición de concepto de salud. Por lo tanto, en el marco de Envejecimiento Activo, las políticas y los programas que promueven las relaciones entre la salud mental y social son tan importantes como los que mejoran las condiciones de salud física.
Mantener la autonomía y la independencia a medida que se envejece es un objetivo primordial tanto para los individuos como para los responsables políticos, en donde se considere una serie de elementos:
Autonomía: Capacidad de controlar, afrontar y tomar decisiones personales, acerca de cómo vivir al día de acuerdo con las normas y preferencias propias.
Independencia: Desempeñar las funciones relacionadas con la vida diaria, es decir, la capacidad de vivir con independencia en la comunidad recibiendo poca ayuda, o ninguna, de los demás.
Calidad de vida: Es la percepción individual de la propia posición en la vida dentro del contexto del sistema cultural y de valores en que se vive y en relación con sus objetivos, esperanzas, normas y preocupaciones. A medida que las personas envejecen, su calidad de vida se ve determinada en gran medida por su capacidad para mantener la autonomía y la independencia.
Esperanza de vida saludable: Esto podría homologarse como esperanza de vida libre de discapacidad, en donde el marcador de salud pasa a ser la función conservada más importante incluso que la presencia o no de enfermedad, es tan gráfico este punto que desde mi personal perspectiva considero que en la medida que un adulto mayor pierde función o cae en disfunción se acerca a la defunción,  por ello bajo esa misma perspectiva estamos frente al FRACASO DEL ÉXITO, en donde hemos prolongado años de vida, pero no años libres de discapacidad.
En suma existen elementos “antídotos” de la discapacidad los cuales mantienen la autonomía, de los principales conocidos están la nutrición adecuada y el ejercicio. Haciendo un análisis fino de esta situación nos encontramos que ambos juegan un rol determinante en la masa muscular, uno aportando proteínas y el otro estímulo para que esas proteínas formen músculo y mantengan la producción de hormonas del crecimiento, por lo tanto el músculo es el motor de la función.
 
Fuente: www.envejecimientoactivo.cl