Como ya lo hemos señalado en innumerables ocasiones, el envejecimiento es un proceso normal de la vida, desde que nacemos comenzamos a envejecer. Quisiéramos que todas las personas comprendieran que el paso de los años trae consigo muchos beneficios y que cada vez son más las personas que superan la barrera de los 70, 80, 90 ó 100 años.
Por eso, en AMANOZ FUNDACIÓN JUAN CARLOS KANTOR, nos interesa ayudar a que las personas envejezcan bien y a que comprendan por qué algunas envejecen mejor que otras. La respuesta está en ciertos factores protectores que aumentan la probabilidad de envejecer manteniendo una buena calidad de vida y otros que disminuyen dichas probabilidades.
Factores de riesgo:
-obesidad
-enfermedades crónicas
Factores Protectores:
– hábitos alimenticios
– actividad física – cuidado médico adecuado – prevención de caídas y entorno seguro
Factores protectores para estar comprometido con la vida: Existe una tendencia cultural a retraerse y aislarse, lo que produce el tedio de vivir. Para contrarrestarlo es necesario realizar actividades y relacionarse con otros.
Factores protectores del mayor bienestar posible:
– Apoyo afectivo. Es importante que las personas se sientan valoradas queridas, acogidas y confiadas.
– Fortalecer en el adulto mayor la percepción de autoeficacia. Es importante que se sientan capaces de afrontar cualquier situación que les pase, que son capaces de tomar decisiones y asumir sus consecuencias.
– Realizar tareas que para ellos son significativas. Pese a la reducción de energía y capacidades, es posible buscar formas de compensar estas limitaciones. Los viejos conservan la sabiduría práctica o los conocimientos acerca de cómo tratar (manejar) con situaciones de la vida cotidiana.
-Fortalecer la capacidad de adaptación. El Adulto Mayor debe confiar en su capacidad de ejecutar conductas para manejar, reducir, controlar y tolerar cambios que ocurren en su entorno y en sí mismos. Facilita adaptarse a estos cambios el seleccionar aquellas cosas que la persona pueda seguir haciendo. Junto con aceptar sus limitaciones, aceptar los cambios, darse cuenta que es posible acomodarse, modificando sus expectativas y compensando sus limitaciones (pérdidas).
Fuente: AMANOZ FUNDACION JUAN CARLOS KANTOR